Endika

 

Los Caminos de Santiago, y lo digo así, ya que hay muchos caminos que nos pueden llevar hasta Santiago de Compostela, tienen suficientes temas y facetas de las que poder hablar y desarrollar todo tipo de pareceres, ya que en las distintas páginas y foros que se dedican a este tema, tratan más de la convivencia, solidaridad, monumentos, gastronomía... algunos y cada vez más nos dicen que se han encontrado a si mismos, que es un camino interior...

Bien, ya estamos más cerca del sentido espiritual, pues el "cristiano" o católico va menguando, al menos en nuestro país, pero hay otro aspecto que se habla muy poco, por el motivo que sea y que desconozco, y se trata de ciertos "fenómenos paranormales", por decirlo de alguna forma (y no me refiero a la leyenda de la Santa Compaña, que es muy exclusiva de Galicia), que corresponde a episodios casi increíbles y que he podido vivir en primera persona y con relatos de dos o tres peregrinos más, que les tengo mucho respeto y son de mi total confianza, que sin conocerse entre todos, han coincidido en sus experiencias. Ha sido por eso que en mi último libro me atreví a describirlas, ya que anteriormente me veía incapaz, al pensar que quien lo leyera creería que estoy loco, o estaba colocado, o tengo mucha invención literaria. Ni mucho menos, pero estoy casi seguro que lo primero que nos vendrá a la cabeza es que se trata de cosas de brujería... bueno, en algún caso podría ser, pero es que brujas no solo hay en Galicia, aunque todos conocemos el "haberlas haylas", pero por ejemplo en Navarra también existe la frase "yo no creo en brujas, pero en mi pueblo las hay".

Lo que si es cierto, es que prácticamente todos los episodios que conozco, han ocurrido en los bosques de la zona de Galicia y Navarra. Y otro detalle es que, casi siempre, han tenido lugar mientras se camina en solitario, salvo algún capítulo excepcional. Seguramente porque caminamos con el alma o el espíritu más abierto y en estado de recepción absoluta. Y por ese motivo, entre otros también muy ventajosos, cuando doy alguna charla, o en las presentaciones de mis libros, o en conversaciones con compañeros peregrinos, en nuestros ratos de relax en el albergue, en las comidas, o también mientras caminamos, doy mi opinión de que cuando estamos andando durante las etapas, es preferible hacerlo solo, aunque tampoco significa que todos los días, pero cuanto más tiempo, mucho mejor.
Espero y me gustaría que a partir de ahora haya muchos peregrinos que se atrevan a relatar sus vivencias de este tipo...